¿Autogobierno o gobierno externo?

Por Rafael Domínguez
Solo el auto gobierno, el que nos controla desde dentro, puede garantizar vencer al mal, detener la violencia y hacer prosperar las naciones, porque no hay ley que detenga el corazón del hombre, de donde emana lo malo según la escritura, por ello es tiempo de reevaluar el nivel de nuestro auto gobierno, para limitarle al gobierno externo que ejerza sobre nosotros, ya que a menos auto gobierno el gobierno externo se fortalece y terminamos dándole atribuciones para aquello para lo que no fue llamado a existir
Es cierto, tenemos un gobierno civil que ejerce sobre nosotros un gobierno externo y todas las naciones lo tienen, porque es una institución validada y creada por Dios, tanto como la familia y la Iglesia; una tríada de instituciones que componen nuestro orden social según los elementos constitutivos de la nación hebrea que recibió Moisés al salir de Egipto.
Pero cuando hablamos de gobierno civil y sus atribuciones, según ese orden social, estas son o deberían ser bastante limitadas ya que existe para cubrir aquello en que el auto gobierno falla, así se limitaría a la protección de los bienes y de los ciudadanos cuando se da un hecho criminal, a la protección de la nación cuando esta va a la guerra y tiene el derecho a cobrar impuestos para financiar las anteriores dos atribuciones, dicho esto podemos entender porque entonces debería ser más importante trabajar en el auto gobierno, que esta sujeto a la capacidad natural que tenemos los seres humanos para discernir, elegir, decidir, con libertad absoluta, esa capacidad que nos permite detener nuestra boca para no decir lo incorrecto o un insulto que puede dañar a otros, o que nos detiene la mano para no cometer un crimen, emborracharnos, respetar al prójimo, etc.. ese auto gobierno, en los principios de construcción de una nación, se vuelve mucho más importante que el gobierno exterior ejercido por las autoridades civiles, por ello la ley mesiánica tenía extensas restricciones a la persona en su actuar moral, dándole con esas premisas la oportunidad de sujetarse “al bien” y poderlo diferenciar del mal, de tal manera que cada quien por si mismo pueda convertirse en una persona libre de hacer, tan libre, que no necesita un control externo que le limite lo que puede o no hacer, es decir que no se guía por lo que dice el gobierno civil sino por su propia conciencia que hace siempre lo bueno; Si todos tuviéramos el auto control plenamente desarrollado ¿quién necesitaría código penal o reglamento de tránsito? por decir algo, nadie violaría ningún código creado por hombres pues su auto control es más grande y garantiza hacer siempre lo bueno y el bien.
Ese auto gobierno que es decisión propia, está influido únicamente por el temor a Dios, que no es un temor comparable al miedo sino el máximo respeto a alguien que te ama tanto y al que puedes amar, que no quieres decepcionarle haciendo lo incorrecto, una diferencia enorme si lo comparamos a la ley humana cuyo respeto si está sujeto al miedo de un castigo como la cárcel, pero si tu auto gobierno es fuerte nunca enfrentarías ninguna acusación mucho menos penalización por grave que esta fuese.
De ahí la pregunta ¿auto gobierno o gobierno externo? Creo que en nuestro presente las leyes humanas no dejarán de existir, tampoco el gobierno civil, pero creo que han perdido sus capacidades ya que les dimos tanto espacio para que en base a ellas se corrigiera todo lo malo, que terminaron siendo totalmente infructuosas y el mal no solo nunca desapareció sino que las leyes y los gobiernos civiles ahora abusan contra el individuo mismo, cerrándole sus libertades, capacidades, quitándole a las personas su dinero con impuestos leoninos, incluso definiendo desde el gobierno civil que vamos a comer o que no deberíamos leer o escuchar, cada día reformamos y creamos nuevas leyes, casi para cualquier cosa, las tenemos por cientos, en reglas ejecutivas, penales, mercantiles, municipales, etc.. pero ninguna logra que la persona deje de hacer el mal, tanto que gobiernos actuales han creado leyes para garantizar que los que roben, roben poco, cayendo en absurdos.
Solo el auto gobierno, el que nos controla desde dentro, puede garantizar vencer al mal, detener la violencia y hacer prosperar las naciones, porque no hay ley que detenga el corazón del hombre, de donde emana lo malo según la escritura, por ello es tiempo de reevaluar el nivel de nuestro auto gobierno, para limitarle al gobierno externo que ejerza sobre nosotros, ya que a menos auto gobierno el gobierno externo se fortalece y terminamos dándole atribuciones para aquello para lo que no fue llamado a existir, es tiempo de retomar el auto control y auto gobernarnos para que el gobierno civil retome su papel y vivamos mejor.